El origen de la dependencia emocional está en nuestra infancia porque vivimos en una sociedad enferma, incluso tus padres estaban aprendiendo a amar y, aunque hicieron lo mejor que pudieron, también tenían graves disfunciones.
Tus padres fueron herederos de su tiempo y circunstancias, e hicieron lo que pudieron.
Te amaron a su manera, con sus defectos, y ciertamente aprendieron a amar gracias a ti porque experimentaron tantas dificultades para amarse … ciertamente hicieron lo que pudieron.
Te amaban condicionalmente, sus miedos se infiltraban en su amor y te hacían creer que tenías que hacer cosas, conseguir cosas para que ellos te quisieran.
Siembran la semilla del amor condicional, amor que se basa en “te quiero si te portas bien”, o “si sacas buenas notas” o “si te callas” o “si haces lo que quieren”. Te hicieron creer que tenías que ganarte el amor, que tenías que hacer lo que esperaban de ti para ser amado, esta situación fue devastadora para tus sentimientos desde temprana edad.
Lo más curioso es que no tienes que hacer nada para ser amada porque ya eres amor, ya eres digna y merecedora de amor.
Eres amor y mereces todo el amor por el ser de luz que eres.
Pero creciste creyendo que te lo perdías, creyendo que el amor tenía que ganarse, que había que luchar por él, hacer ciertas cosas, extender la mano y hacer sacrificios, observar las leyes fundamentales de cómo funciona el Universo.
“Lo semejante atrae lo semejante”, “como es adentro, así es afuera”.
Es decir, si crees que tienes que luchar por el amor y te identificas como un ser que vale poco, lo haces real.
Si crees que eres una persona fea, incluso si eres realmente hermosa, el mundo te reflejará que eres fea.
Este es tu poder, eres un ser muy poderoso, pero tienes el libre albedrío para crear lo que quieras a partir de tu empoderamiento personal.
Si la necesidad de seguridad no se cumplió en tu infancia, buscarás a alguien con dinero, inconscientemente se verá súper atractivo y te enamorarás.
Esto es muy criticado socialmente, sin embargo nadie critica el hecho de que socialmente tenemos relaciones basadas en la dependencia emocional, en la búsqueda de un afecto y reconocimiento que no se recibió durante la niñez.
Generalmente la investigación afectiva está más ligada a los problemas ligados a la madre y la búsqueda del reconocimiento está más ligada al padre.
Si cuando eras niña tu padre no te reconoció y te desaprobó, una y otra vez buscarás hombres que no te aprueben y no te reconozcan.
Por eso será importante para ti contar con títulos y logros externos que puedan demostrar tu valía.
Todos nos enamoramos de esos juegos y nos enamoramos una y otra vez.
Lo cierto es que de esta manera solo lograste poner una curita temporal a tu dolor, solo lograste paliar tu carencia por un corto período de tiempo, pero ese dolor volverá a aflorar y te sentirás decepcionada y desilusionada, porque tu pareja no te hace feliz.
Este enfoque no tiene sentido porque en ningún caso tu pareja tiene el poder de hacerte feliz o compensar tus defectos.
A medida que lo similar atrae a lo similar y tú eres energía y frecuencia vibratoria, atraerás a alguien en sintonía contigo a tu vida.
Si vibras en el deseo y la necesidad, pensando que necesitas a alguien para ser feliz, manifestarás una relación en el plano físico con alguien que tiene características similares, quizás en otro formato y versión pero con la misma frecuencia de carencia.
Nuevamente, pequeños espejos. Esperar a que esa persona satisfaga tus necesidades de afecto, seguridad y reconocimiento solo genera contratos y relaciones basadas en el miedo.
La único que puede asumir la responsabilidad de cubrir sus necesidades sos vos.
Nadie puede responsabilizarse de satisfacer tus necesidades de afecto, reconocimiento, etc.
Y mientras lo busques, solo experimentarás un corazón roto, sea cual sea la pareja.
La única opción viable es que te responsabilices de tu vida, como nos enseña Ho’oponopono y atiendas tus necesidades, comenzando a dejar de reprimirlas buscando constantemente la aprobación externa.
Desde que eras niña has aprendido a reprimir tus necesidades en busca de aprobación.
Eras más consciente de lo que los demás necesitaban para ganarte su afecto que para cuidarte a ti misma.
Una parte muy importante del crecimiento personal y de la construcción de la autoestima es aprender a reconocer tus necesidades, a cada una de ellas, a sentirlas, darles espacio y escucharlas, intentando satisfacerlas.
Es importante saber que no hay nada que lograr. Tienes que repetirte solo a ti misma que no tienes que lograr nada ni lograr ningún resultado para ser amada, solo tienes que amarte a ti misma. No tienes que demostrar tu valía porque es intrínseco a tu condición humana solo por el simple hecho de ser.
Eres una expresión de la Divinidad y eres digna de Amor, solo por ser.
Las personas con mayor dependencia emocional que he conocido son las que experimentaron el abandono en la infancia.
La soledad que vivieron en la infancia les hizo sufrir mucho, lo que los lleva en su vida adulta al pánico por la soledad y hacer lo que sea necesario hasta quedarse solos a costa de cancelar su vida.
Ya sabes que como la vida es un espejo, en el fondo estás siempre frente a ti, de modo que si liberas a los demás te estás liberando y sanando, porque estás Soltando.
Dejar ir te libera de todo ese dolor emocional acumulado dentro de ti, te permite reconectarte con tu corazón.
Por el contrario, si no sueltas, la vida no tiene más remedio que brindarte nuevas oportunidades de sanación a través de tus futuras parejas con las que vivirás situaciones similares a las que viviste con tus padres, para que aprendas amar.
La vida siempre nos enseña a soltar….